1. Practica la respiración “4-7-8” (2 veces al día)
Inhala 4 segundos, mantén 7 segundos y exhala 8 segundos.
Hazlo al levantarte y antes de dormir la semana previa al DELE. Así entrenas a tu sistema nervioso para que se calme “a la orden”.
2. Simula el examen… con cronómetro real
Recrea las 4 pruebas completas, mismo horario y mismo descanso. Tu cerebro identificará la situación como familiar y reducirá la alerta el día oficial.
3. Planifica el trayecto con margen extra
Llega 30 minutos antes. Evitarás el pánico de “¿y si pierdo el bus?” y tendrás tiempo para encontrar tu aula, sentarte y calmarte antes de la primera prueba.
4. Crea tu playlist de concentración
Elige 3-5 canciones que te relajen (< 90 BPM). Escúchalas después de estudiar y de camino al centro. Asociarás esa música con un estado de calma.
5. Usa anclajes físicos discretos
Un elástico en la muñeca o una bolita antiestrés en el bolsillo. Aprieta 3 segundos, suelta y respira. Te recuerda que “tú controlas” cuando notes tensión en la sala.
6. Divide el examen en “micro-objetivos”
En lugar de pensar “¡4 horas de examen!”, enfócate en la próxima tarea. Cuando la termines, celebra mentalmente: “¡Primer objetivo hecho!”; repite.
7. Aplica el método “STOP” si tu mente se bloquea
- Stop – suelta el lápiz unos segundos.
- Take a breath – respiración 4-7-8 express.
- Observe – ¿qué tarea estás haciendo?, ¿qué pide exactamente?
- Proceed – retoma con foco renovado.
8. Visualiza el resultado final (¡APTO!)
Cada noche, cierra los ojos 2 minutos e imagina que ves tu nombre junto al texto “APTO”. Este ensayo mental refuerza la confianza y reduce la autocensura.
¿Y después?
Si todavía no tienes claro tu nivel, haz nuestro test de autonivel aquí y empieza con el pie derecho.
Si buscas una guía paso a paso, mira mis cursos online de DELE y prepara cada prueba con estrategias concretas.
Recuerda: la ansiedad no desaparece por arte de magia, pero con práctica la conviertes en energía positiva. ¡Nos vemos en el curso… y celebraremos tu APTO!